Una política clara para ganar competitividad, generar desarrollo y fuentes de trabajo en Sectores No Tradicionales en el país es la producción de materias primas e insumos industriales. En los primeros cinco años del gobierno de Juan del Granado, Bolivia podría sustituir al menos el 80% de las importaciones de materiales y suministros industriales.
Debido al bajo grado de vinculación entre la producción primaria la distribución de la riqueza generada en el sector industrial no logra permear en la sociedad. La misma Cámara Nacional de Industria reconoce esta falencia y como consecuencia de ello, a pesar de que tenemos los recursos naturales y las condiciones necesarias para la producción de estas materias primas en el país, no producimos variedades agrícolas orientadas específicamente a su industrialización.
Bolivia cuenta con una amplia diversidad de pisos ecológicos y climas, los suficientes como para poder producir la materia prima de cualquier industria de alimentos o bebidas. Los suministros industriales son también en su mayoría productos a medio elaborar y que pueden fabricarse en el país.
En algunos casos esta será una tarea relativamente sencilla, como por ejemplo generar fundiciones o productos comercializables de metales como el estaño y oro en pequeñas cantidades para que nuestros joyeros y artesanos puedan usarlas. En otros casos como en el de algunos productos agrícolas el proceso será más largo porque se tendrá que desarrollar la especie o tipo de producto necesario, esto implicará además la ubicación del área geográfica y clima ideal para esta producción.
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