El Movimiento Sin Miedo (MSM) le propone al país una Estrategia de Desarrollo Rural con cuatro políticas estratégicas: 1. Seguridad jurídica transparente de la propiedad individual y colectiva; 2. Producción equitativa y competitiva con planificación, acceso al crédito y medios de producción; 3. Avances tecnológicos para el aumento de la productividad nacional y 4. Protección e incentivo de la producción en el mercado interno.
Una de las características generalizadas de la actividad agrícola boliviana son los bajos rendimientos productivos, principalmente en los primeros eslabones tanto de las cadenas exportadoras como de aquellas que abastecen el mercado interno. Los principales determinantes del bajo rendimiento están relacionados a la falta de sistemas de riego, falta de tecnología adecuada y un dominio de la pequeña propiedad, especialmente en altiplano, yungas y valles.
La producción agropecuaria tiene un comportamiento similar al de la producción total de la economía, pero con más volatilidad. Esto se debe a las características propias del sector que se constituyen en externalidades que tienen impactos en la mayoría de los casos negativa sobre el producto total, tales como fenómenos climáticos (sequías, granizos, lluvia, etc.) y otro tipo de shocks como plagas, erosión, aglomeración de población en zonas con poca fertilidad, superficie de siembra con acceso a riego, que influyen en las temporadas de cosecha.
Para enfrentar esos y otros problemas, el MSM ha diseñado una Estrategia de Desarrollo Rural que consta de cuatro políticas estratégicas: 1. Seguridad jurídica transparente de la propiedad individual y colectiva; 2. Producción equitativa y competitiva con planificación, acceso al crédito y medios de producción; 3. Avances tecnológicos para el aumento de la productividad nacional y 4. Protección e incentivo de la producción en el mercado interno.
Acceda al documento completo en: https://docs.google.com/document/d/1mYKEFwdC8x4ERW-lulSO8D9uq_7I3i5P1xKLQgUkKmo/pub
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