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19 de septiembre de 2014

Evo dilapidó el dinero del pueblo y tarde o temprano tendrá que pagar

Pese a tener un ingreso “exorbitante” de 148 millones de dólares en los últimos nueve años, el gobierno de Evo Morales no invirtió en el sector productivo ni en servicios esenciales de educación y salud, y tarde o temprano la población boliviana le pasará la factura, advirtió el candidato a la presidencia del Movimiento Sin Miedo (MSM) Juan Del Granado.


El Estado boliviano obtuvo en los últimos nueve años un ingreso total de 148 mil millones de dólares, cinco veces más que en cualquier otra etapa histórica desde la recuperación de la democracia, que no se han traducido en un cambio sustancial de la vida de los bolivianos.

Datos oficiales del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) confirman que el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Bolivia se mantiene estancando desde 2007, razón por la cual el país sigue en la posición 108 del ranking mundial de desarrollo humano y aún es el más desigual de Sudamérica.

El candidato presidencial del MSM recordó que actualmente cerca del 50% del presupuesto general del Estado se destina al gasto corriente. En 2006 había 75 mil empleados públicos y hoy día son 350 mil, 500% más; y algunos burócratas privilegiados, como por ejemplo los asesores del Ministerio de Educación, perciben hasta 20 mil dólares mensuales.
El gobierno de Evo Morales está dilapidando el dinero de los bolivianos de la manera más desvergonzada. Por ejemplo, se estima que el régimen gastaría casi dos mil millones de bolivianos en la compra de aviones y vehículos blindados y en la construcción de nuevos edificios públicos.
El avión presidencial Dassault Falcon 900Ex Easy costó 38,7 millones de dólares, en tanto que la flota de vehículos blindados demandó un gasto de 6.221 millones de bolivianos. Además, se adquirieron 6 aviones K-8, 6 helicópteros H-425 y 2 aviones MA-60 a un costo de 114,8 millones de dólares. En la gestión 2013 se compraron 3 nuevos aviones para la FAB (un Falcon 50EX y dos Beechcraft King Air) a un costo aproximado de 45 millones de dólares.
Además, el edificio de la nueva Asamblea Legislativa costará 200 millones de bolivianos; el nuevo Palacio de Gobierno, 300 millones de bolivianos, y el nuevo Ministerio de Economía, 104 millones de bolivianos.

Contradictoriamente, Bolivia registra el gasto per cápita en salud más bajo de Latinoamérica, aproximadamente 100 dólares anuales, cuando el promedio regional es de 500 dólares. En Bolivia hay una cama de hospital por cada mil habitantes, y el promedio latinoamericano es de tres camas por cada mil habitantes.

En la actualidad apenas el 5% del presupuesto general se destina al sector salud y en consecuencia el país carece de centros de salud de primer nivel y los hospitales de tercer nivel son obsoletos. De los 3.410 establecimientos de salud que existen en el país, 1.600 son pequeños puestos de salud, 1.500 son centros de salud, 253 hospitales de segundo nivel y apenas 34 hospitales de tercer nivel.

De acuerdo al candidato a la presidencia del MSM, la ingente cantidad de ingresos económicos que recibió Bolivia en los últimos nueve años no se tradujo en un crecimiento económico significativo, y recién hace un año se registró un índice de crecimiento anual mayor al 5% del Producto Interno Bruto (PIB).

“No olvidemos que en la época neoliberal con cinco veces menos de recursos hemos tenido tasas de crecimiento de 4,1 a 4,3 por ciento, mientras que en el gobierno de MAS la tasa de crecimiento de años anteriores fue del 4,5 por ciento. Con tanto dinero no hemos invertido en Desarrollo Productivo, salud y educación, y esta es la gran deuda histórica que el país le va a cobrar a Evo Morales”, afirmó Del Granado.

El MSM tiene un plan 
 
El líder nacional del MSM lamentó, además, que el actual gobierno no cuente con un plan nacional de desarrollo económico integral, que abuse de “medidas unilaterales” y mantenga “una de las peores herencias coloniales: el extractivismo primario exportador”.

Para revertir esta situación, el líder Sin Miedo propone entablar una alianza estratégica entre el Estado y los empresarios para planificar de manera conjunta las metas del desarrollo productivo, de empleo, salario y productividad.

“Tenemos que establecer los Consejos de Producción integrados en el nivel nacional por los gremios empresariales, así como a nivel departamental y municipal, para viabilizar mecanismos normativos que garanticen márgenes de estabilidad económica”, explicó Del Granado.

En su programa de gobierno de 304 páginas, el MSM plantea cinco construcciones en materia de producción, autonomía, democracia, vida digna y plurinacionalidad.

La construcción económica productiva tiene como principal objetivo la transformación productiva, la generación de empleos de calidad, la redistribución de la riqueza, la seguridad alimentaria y energética y el fortalecimiento de la pluralidad económica. La construcción económica productiva es el fundamento de la construcción de la “Vida Digna” que buscar garantizar el acceso al trabajo, salud, educación, seguridad ciudadana, vivienda y servicios básicos.

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