“Una casta empresarial camba” que conspiró contra Evo Morales ahora come de la mano del gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) y paga el alquiler de más de 60 casas de campaña del partido oficialista en agradecimiento por las ganancias que obtuvo durante la Cumbre del G77, denunciaron por separado el candidato a la presidencia del Movimiento Sin Miedo (MSM) Juan Del Granado y el candidato a senador del MSM por Santa Cruz Ramiro Núñez.
“Tenemos una casta empresarial camba que mira su bolsillo y que cuando
vieron que esto iba para largo, y le tumbaron sus conspiraciones, claro,
ahora le apuestan al gobierno, están ahora comiendo de la mano del
gobierno y el gobierno les está comiendo sus conciencias”, comentó Juan
Sin Miedo en una entrevista con la periodista Amalia Pando de la red
Erbol.
El candidato del MSM recordó que la casta empresarial cruceña encabezó la resistencia contra el MAS y se puso de rodillas después del asalto al hotel Las Américas y de las investigaciones contra líderes cruceños acusados de terrorismo y separatismo. “(Es) un empresariado que antes estuvo a la cabeza de una resistencia casi implacable al gobierno, que le bajan la caña con el grupo terrorista, que los ponen de rodillas, y que ahora apoyan al gobierno con quien hacen negocios”, dijo.
El candidato del MSM recordó que la casta empresarial cruceña encabezó la resistencia contra el MAS y se puso de rodillas después del asalto al hotel Las Américas y de las investigaciones contra líderes cruceños acusados de terrorismo y separatismo. “(Es) un empresariado que antes estuvo a la cabeza de una resistencia casi implacable al gobierno, que le bajan la caña con el grupo terrorista, que los ponen de rodillas, y que ahora apoyan al gobierno con quien hacen negocios”, dijo.
Según el líder del MSM, la Cámara de Industria y Comercio del Oriente (Cainco) “en Santa Cruz ha hecho un acuerdo con el gobierno. Son aquellos empresarios que pensaron que su desarrollo era con una visión estrictamente conservadora del país y se dieron cuenta de que no era así y que ellos podrían hacer más negocios con esta gente (el MAS) que requería entrar a Santa Cruz”.
La candidata a la vicepresidencia del MSM Adriana Gil dijo meses atrás que el empresariado está con Evo y la prueba es que transnacionales mineras como San Cristóbal “siguen llevándose la plata y pagando 1% de lo que ganan”. En el caso de la “falsa nacionalización”, el gobierno solo compró acciones e indemnizó a las petroleras.
El MAS también ha optado abiertamente por la privatización de la tierra en contradicción con la concepción comunitaria del territorio y, como parte de su visión desarrollista y estatista, impulsó la construcción de la carretera destructora del TIPNIS. Todo ello desveló el cariz anti indígena de un régimen represor y con tintes neocoloniales, preocupado solamente por la ampliación de la frontera agrícola, ya sea para la expansión de los cocales o para la dotación privada de tierras a las nuevas élites.
En agradecimiento por los beneficios económicos y políticos, los empresarios cruceños pagan el alquiler de las casas de campaña del MAS en Santa Cruz. “Son cerca de 60 casas de campaña del MAS que está pagando el empresariado cruceño” en retribución por los millones que obtuvieron en la cumbre del G77, reveló esta semana el candidato a senador del MSM por Santa Cruz Ramiro Núñez.
“Queremos denunciar ante el pueblo boliviano que el Presidente Evo Morales está aceptando que compró la conciencia del empresariado cruceño obsecuente y corrupto con más de 100 millones de dólares que les entregó en obras sin licitación o de adjudicación directa”, explicó Núñez a la red de televisión Uno.
De inmediato, el candidato del MAS Saúl Ávalos salió en defensa de los nuevos aliados del MAS y reconoció indirectamente que los empresarios contribuyen a la campaña de Evo Morales. “Nos gustaría ser propietarios de algún inmueble para dejar de pagar alquiler. Yo aporto 1.100 bolivianos de mi bolsillo para el alquiler de la casa de campaña que está en la calle Colón”, declaró Avalos.
En la misma línea, el candidato a tercer senador por el MAS en Santa Cruz Jaime Santa Cruz consideró que si ahora hay mayor acercamiento a los empresarios es porque el gobierno de Evo Morales “garantiza la inversión privada”.
En declaraciones al diario cruceño El Deber, el vicepresidente de la Cainco Carlos de Chazal reconoció que desde hace más de 20 años el sector privado tiene relación comercial con los gobiernos de turno, pero sin que signifique un compromiso político, y desafió a Del Granado a que cite con nombre y apellido a los empresarios que conspiraron contra el gobierno del MAS.
De Chazal aseguró, además, que todos los contratos suscritos por sector privado de Santa Cruz con el gobierno “no fueron a dedo sino que fueron adjudicados vía licitación pública”.
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