Juan Del Granado nació en Cochabamba en marzo de 1953 en un hogar de clase media; su madre fue maestra de escuela y su padre abogado. A los 17 años se trasladó a La Paz, ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y se tituló como abogado en 1975 al cumplir 22 años.
Entre 1975 y 1976 fue asesor de los sindicatos mineros de Catavi y Siglo XX, y periodista de radio La Voz del Minero en el distrito minero de Siglo XX, donde fue apresado por la dictadura banzerista en junio de 1976. Fue torturado y exiliado, y a su retorno a La Paz apoyó la huelga de Luis Espinal y de las valerosas mujeres mineras que obligaron al régimen a convocar a elecciones generales.
Del Granado fue exiliado por segunda vez durante la dictadura de Luis García Meza (1980-1981), pero volvió al país para coadyuvar al restablecimiento de las libertades democráticas. Desde la clandestinidad dirigió una revista semanal de información y denuncia de los hechos delictivos del régimen, junto a los periodistas Juan Cristóbal Soruco y Sara Monrroy. En 1981 publicó el libro “Cronología de una dictadura”.
Juan fue asesor jurídico de la Central Obrera Boliviana (COB) y de varias organizaciones sindicales, y en 1982, cuando cayó la dictadura, asumió uno de los retos más difíciles de su vida: enjuiciar a García Meza y Arce Gómez.
43 años de militancia y lucha consecuente
Juan Del Granado fundó los primeros núcleos universitarios del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) en la UMSA, y desde la clandestinidad resistió la persecución de la dictadura banzerista bajo el pseudónimo de “Horacio”.
A fines de 1997, cuando fungía como uno de los tres dirigentes más visibles del Movimiento Bolivia Libre (MBL) junto a Antonio Araníbar y Miguel Urioste, Juan Del Granado propuso el relanzamiento del partido retomando la línea de izquierda, pero la dirigencia emebelista no aceptó el reto. En claro desacuerdo con el pacto del MBL con el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), Juan decidió fundar un nuevo instrumento político.
El 28 de diciembre de 1997, cuando Juan Del Granado se desempeñaba como Diputado Uninominal por la Circunscripción N. 10 de La Paz, se fundó un grupo de pensamiento político denominado “Amig@s de Juan”, célula embrionaria del nuevo movimiento cívico vecinal. A partir de esa fecha se produjo un distanciamiento con la cúpula del MBL que culminó con el alejamiento definitivo de Juan y con la posterior fundación del Movimiento Sin Miedo por Justicia y Dignidad (MSM).
Del Granado y connotados dirigentes vecinales de la Circunscripción 10 alentaron la creación del nuevo instrumento político desde la izquierda, y coincidieron en que Juan debía ser el líder para conducir la lucha contra los partidos políticos tradicionales (MNR, MIR, ADN, UCS, NFR, etc.) que se habían adueñado del sistema político luego del fracaso de la gestión gubernamental de la UDP en 1984.
El 1 de marzo de 1999 ciudadanos y ciudadanas cabreados con la partidocracia, la corrupción generalizada y el neoliberalismo decidieron fundar el MSM, que nació en un contexto político caracterizado por la crisis del sistema político partidario y la “democracia pactada”, y la quiebra del sistema económico con el modelo neoliberal implantados desde 1985, que tuvo su desenlace en las movilizaciones de la Guerra del Agua (2000), Febrero Negro y la Guerra del Gas (2003).
“El MSM nace con el objetivo de recuperar la democracia de manos de la casta política tradicional, para ponerla al servicio de todos los ciudadanos bolivianos. Este movimiento que apenas comienza es de bronca sin rencor, de inconformidad sin autoritarismo, de solidaridad sin discriminación y de justicia sin olvido”, explicó Juan Del Granado en el acto de presentación formal de la nueva agrupación en las instalaciones del Salón Franz Tamayo de la Cámara de Diputados.
Con Juan Del Granado como candidato a Alcalde, el MSM propinó la primera gran derrota política a la derecha y la partidocracia. Entre 2000 y 2010, el Alcalde sin miedo derrotó la quiebra económica, la corrupción y la politiquería que se habían adueñado del Municipio paceño, y acto seguido inició la transformación de la ciudad para mejorar las condiciones de vida de la gente.
El 14 de octubre de 2003 el Alcalde Del Granado se sumó al pedido de renuncia del Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y planteó la inmediata conformación de un Gobierno de transición para pacificar el país. Coordinó y respaldó la huelga de hambre encabezada por la fallecida ex defensora del Pueblo Ana María Romero de Campero: “No le tuve miedo a García Meza, no le tuve miedo al dictador Banzer, por supuesto que no le iba miedo a Gonzalo Sánchez de Lozada; yo estuve en La Paz, estuve en el país al lado de mi pueblo…”.
En noviembre de 2003 Juan Del Granado propuso convocar a una Asamblea Constituyente para refundar el país y constituir un nuevo modelo económico y un nuevo sistema político. Argumentó que la crisis no sólo era del modelo de Estado, partidocrático y neoliberal de los últimos 20 años, sino que era una crisis geológica estructural del Estado Republicano fundado en 1825: “No estamos solo frente al agotamiento de una forma de gobierno que es la democracia representativa, frente al modelo neoliberal que inició una era de despojo nacional, sino que estamos frente a 180 años de vida republicana que no nos ha permitido resolver los problemas básicos de la comunidad”.
Luego de que el ex presidente Carlos Mesa lanzara las cinco preguntas del referéndum sobre el gas, Juan Del Granado propuso que la nueva política de hidrocarburos que surja del mecanismo constitucional se plasme en una Ley de Hidrocarburos, la cual necesariamente reajuste los términos de los 78 contratos para la explotación y comercialización del gas.
Impulsor del Proceso de Cambio
Con la experiencia de haber transformado el municipio de La Paz, el MSM apoyó al Movimiento al Socialismo (MAS) para desplegar el proceso de cambio a nivel nacional. Es así que en septiembre de 2005 los jefes del MAS y del MSM, Evo Morales y Juan Del Granado, respectivamente, sellaron la alianza de los dos frentes para participar en las elecciones generales del 4 de diciembre de ese año.
El MSM participó activamente en la Asamblea Constituyente que dio lugar a la nueva Constitución Política del Estado, y se constituyó en un sostén político importante en el avance del proceso y en la incorporación de las autonomías como un principio esencial del nuevo Estado. El MSM fue el gran impulsor del Cabildo de los 2 millones en La Paz, que marcó la victoria del Proceso Constituyente y la consolidación del proceso cambio frente a la derecha conservadora.
Las autonomías municipales ampliadas y reconfiguradas fue el planteamiento de Juan Del Granado para iniciar la reforma estructural del país. “Yo soy un firme candidato de las autonomías, de una Bolivia Federativa de municipios autónomos y de autonomías regionales a fin de desmontar el modelo neoliberal. El planteamiento implica la autodeterminación ciudadana y la autogestión productiva como los grandes ejes del poder local”, argumentó y recalcó que los recursos naturales renovables y no renovables son de propiedad del Estado, sin importar que el régimen sea federal, autonómico, unitario, son propiedad inalienable del país.
El MSM apoyó los aciertos y criticó los errores del gobierno y acordó respaldar nuevamente a Evo Morales en las elecciones nacionales de diciembre de 2009, pero el MAS rompió unilateralmente la alianza para los comicios municipales y departamentales de abril de 2010.