El gobierno de Evo Morales, en complicidad con el Tribunal Supremo Electoral (TSE), montó un colosal fraude electoral con el fin de asegurarse el control absoluto del Congreso y a la vez aniquilar políticamente a los únicos dos partidos opositores de izquierda, el Movimiento Sin Miedo (MSM) y el Partido Verde de Bolivia (PVB).
En un comunicado público, el Secretariado Ejecutivo Nacional del MSM informó que se cometieron al menos tres tipos de irregularidades en las elecciones generales del pasado domingo:
1. “Candidatos fantasma” en Santa Cruz, Beni y Tarija
El Movimiento Sin Miedo no presentó candidatos para las circunscripciones uninominales 24 de Cochabamba y 36 de Potosí en los plazos previstos, pero las autoridades electorales mantuvieron la franja del MSM en la papeleta. Así, sin tener candidatos uninominales, el MSM obtuvo 1.584 votos en la C-24 y 718 votos en la C-36.
Algo parecido ocurrió en las circunscripciones especiales indígenas. El MSM postuló candidatos sólo en los departamentos de La Paz y Pando, pero curiosamente votaron por el MSM en Beni, Santa Cruz y Tarija. Lo extraño del caso es que el MSM ni siquiera inscribió candidatos en la primera etapa de registro, lo que significa que carecía de un espacio específico para los postulantes indígenas en la papeleta electoral.
A falta de candidatos para circunscripciones especiales indígenas, con signos y colores del partido, se supone que en la papeleta debería aparecer un espacio con fondo plomo, pero extrañamente los “candidatos fantasma” obtuvieron 53 votos en Tarija, 50 en Santa Cruz y 3 votos en Beni. La gran pregunta es: ¿en qué parte de la papeleta se marcaron estos votos?
Se sospecha que los autores del fraude manipularon y marcaron algunas actas, en este caso a favor del MSM, aparentemente para disimular el fraude a favor del partido de gobierno. No obstante, no se dieron cuenta de que los Sin Miedo ni siquiera tenían candidatos y, por tanto, carecían de una franja en la boleta electoral.
2. Anulación de votos cruzados en Potosí
Los delegados del Movimiento Sin Miedo en Potosí detectaron varias anomalías e irregularidades en el recuento de votos. Una anomalía se refiere a la anulación de casi 5 mil votos emitidos en la ciudad capital, la mayoría de ellos sufragios cruzados.
Solo en una unidad educativa se habrían anulado cuatro mesas en las que predominaban los votos cruzados. A esa irregularidad se sumó la aparición de boletas marcadas por el MAS.
3. Cambio de resultados electorales en Pando
El MAS ganó las elecciones en el departamento de Pando con 49,89% de votos, informó el pasado martes el Tribunal Supremo Electoral (TSE) tras concluir el cómputo oficial, pero luego cambió los datos ya publicados y el jueves anunció que el MAS ganó con más del 52% de la votación. El martes el TSE informó que de un total de 46.882 votos registrados en 306 actas, el MAS obtuvo 49,89%, Unidad Demócrata (UD) 39,64%, Partido Demócrata Cristiano (PDC) 5,48%, Partido Verde de Bolivia (PVB) 2,56% y el MSM 2,43%.
Sin embargo, luego de que militantes del MAS en Cobija observarán el cómputo oficial, el presidente del Tribunal Departamental Electoral (TDE) de Pando Kalib Arab declaró a Radio Fides Cobija que el sistema informático “confundió” los números 1 con el 7 y el 6 con el 9, por lo que se tuvo que “corregir” los datos ya publicados por el TSE.
Una vez modificado el cómputo de votos, el MAS ganó la elección en Pando con 52,16%, seguido por UD con 40,85, y los que resultaron perjudicados fueron el PDC que bajó del 5,48% al 4,68%, el PVB que redujo su caudal de votación del 2,56% al 0,83% y el MSM que disminuyó del 2,43% al 1,48% de votos.
¿Qué denota este repentino e inexplicable cambio de datos? Más allá de la comprobada ineptitud de las autoridades electorales, aquí hay una intencionalidad política operada por el TSE de evitar que el MSM llegue al 3%; es más, hay una estrategia definida por el MAS para aniquilar al MSM y al PVB porque se quiere deshacer de estos dos únicos partidos de izquierda.
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